1.- Nos da la bienvenida un Espino de Jerusalén.De la familia de
las Caesalpiniaceae (Leguminosae) el Espino de Jerusalén (Parkinsonia aculeata)
es originario de América, desde Méjico hasta el norte de suramérica. Es un
arbusto con porte arbóreo que fue introducido en el siglo XVII a través de los
viajes al nuevo mundo y las expediciones naturalistas que se hicieron a éste.
2.- Huellas geológicas
La estructura de la zona se caracteriza por el afloramiento de materiales del
Cámbrico , hace 550 millones de años, afectados por una serie de fallas. Aquí
vivió uno de los organismos más interesantes en el estudio de la geología: los
arqueociatidos.Son los fósiles más arcaicos pluricelulares de la tierra que
formaron arrecifes cuando el mar bañaba este lugar.
3: Cuesta del Reventón
Debe su curioso nombre a un triste hecho ocurrido en 1913. Cuando el rey
Alfonso XIII visitó las Ermitas, un caballo que tiraba del carruaje del rey
reventó por el gran esfuerzo que tuvo que realizar en el ascenso.